miércoles, 4 de julio de 2007
El rol del profesor
INTRODUCCION
Desde tiempos primigenios el hombre ha necesitado algo que lo encauce en el largo bagaje de la vida. En un principio fueron los 10 mandamientos para luego hacerse presente-en todas las culturas- profetas que guiaron a miles y miles en todo sentido: espiritual e ideológicamente-. A través de la historia podemos examinar que siempre ha habido un cabeza que lleve a los demás,.a lo que nuestros padres culturales -los griegos- fueron los primeros en formalizar esto del “Guía” y fueron los sofistas justamente quienes encarnaron esta noble tarea siendo destacados profesores fueron los primeros en cobrar por enseñar, por impartir sabiduría. Desde aquí se marca una nueva era.
Con el pasar del tiempo surge en la historia una preocupación por el tema. Ya se comienza hablar de la educación para formar excelentes, a través de la areté formando al kaloskagathos , esto es, al hombre excelente.
Luego las instituciones educativas comienzan a formalizar su estructura hasta convertirse poco a poco en lo que son los grandes sistemas que son hoy día.
A raíz de todos estos antecedentes debemos preguntarnos quiénes son aquellos que hoy ocupan los lugares de los antiguos sofistas, los que enseñan excelencia y su rol en la sociedad. Desde un comienzo indispensables para la creciente sociedad, tan respetados y apreciados. ¿Y hoy?, ¿qué lugar ocupan en la vida de la sociedad, en la escala social y en la vida de las personas?, ante una creciente sociedad en la que ninguno de sus agentes cumple su función correctamente, como lo explicaba el gran Platón en su república y que es exactamente lo que nos preguntamos hoy ¿cuál es realmente el rol del profesor?
Es por ello que aquí presentaremos una visión crítica de los distintos ámbitos del que hacer- del rol - de un profesor.
EL ROL DEL PROFESOR EN LA SOCIEDAD
Si bien es cierto que la situación del profesor ha ido cambiando con el tiempo vemos que en chile su situación económica ha resultado en una notable mejoría (con esto no decimos que está bien la situación económica del profesor), ha ido en detrimento el papel del profesor dentro de la sociedad, pues pasó de ser de un formador de excelencia a un formador de gentes que –fuere cual fuere sus motivaciones- rechazan toda autoridad, con un desafuero inusitado. Ya las personas ven al maestro como sinónimo de opresión, de rencor manteniendo una suerte de amor ambivalente para con los docentes.
Hoy por hoy pasó a ser un “pobresor”, a ser un ente sin voz ni voto con baja autoestima e inseguro de su quehacer pedagógico, que quedó obsoleto por el uso de la computadora y que queda lejano al uso de la plataforma sineduc. Nuestro severo juicio se debe a que Los profesores no han despertado a la nobleza (y por qué no decirlo valentía) que conlleva su profesión. Son gentes que por lo que serán en potencia, en acto deben tener una alta formación valórica, ser hombres y mujeres íntegros que la sociedad rechaza, por ésta misma ciega ante tamaña magnitud. No se ha dado el valor que de, porque es –en definitiva- el propio profesor quien no se da el lugar que debe.
El profesor es quién cimienta todos los conocimientos acerca de la cultura, como acervo de tradiciones o colección de conocimientos, es quién fomenta valores sublimes, pero ¿dónde están esos valores hoy en las calles?, ¿en las protestas?, ¿dónde están que no se notan?...el profesor dentro de la sociedad actúa como la voz de la conciencia, como un juez y reo a la vez, a lo cual, nuestra sociedad responde negativamente. Pensemos en el riesgo que implica hoy ser profesor desarrollar competencias competentes con el ejercicio de la profesión, hacer una educación igualitaria, Amar la sabiduría y tener que lidiar –a diario- con una infante turba enardecida por los problemas del resto de la sociedad.
EL ROL DEL PROFESOR EN EL ESTADO
Actualmente y no hace poco tiempo se instauró como gran idea la evaluación docente, que tiene por objetivo reconocer el desempeño de los profesores, tanto bueno, como malo. Diríamos en términos profesionales que se trata de una herramienta efectiva de trabajo, sin embargo los cuestionamientos deben ir dirigidos no tan sólo hacia el profesor que sale deficiente, si no a la clase de material o recurso humano a la que está educando. Los niños de hoy no se parecen en lo absoluto a los niños de hace 10 ó incluso 5 años atrás, consideremos que las desventajas que resulta trabajar en un sector de la periferia, por ejemplo. Sin embargo consideramos que el profesor ha sido castigado y nulamente valorado. Ahora cualquiera tiene la razón, menos un profesor.
Si bien es cierto el estado ha asignado unos dineros para los profesores en situaciones de deuda estatal, pero no es en sumo suficiente. Un profesor que entra al sistema municipal debe contar con un Daem (del cual será empleado) repleto de gentes que nada tienen que ver con el rubro. Que tal vez jamás han ejercido como docentes y si lo han hecho lo han realizado por poco tiempo. Por lo demás el profesor casi siempre entra al sistema reemplazando a otro profesor-que ha faltado más de 15 días- y que lleva muchos años ejerciendo de profesor, pues las bajas rentas de jubilación no permiten una jubilación digna y prudente para quién entregó toda su vida dentro de una sala de clases.
Así el profesor no ha sido apoyado lo suficiente por el estado. Pues el papel que desempeña es multidisciplinario que no sólo se remite a enseñar.
Para qué hablar de la renta de un profesor que recién egresa, pues según las AFP, son entre los 20 a 30 ó 40 años donde más se cotiza. Un profesor con pocos años de servicio gana demasiado poco para poder o cotizar bien ó ahorrar lo suficiente.
Fuera del ámbito mercantil, nos apegaremos al ámbito que el estado le exige al profesor, vale decir un marco para la buena enseñanza donde se piden cosas irrisorias de llevar a cabo en establecimientos municipales, a demás se le está comenzando a pedir perfeccionamientos,- que estamos de acuerdo que son necesarios- pero con mucho perfeccionamiento después no lo contratan en ninguna parte, o se queda con los conocimientos obsoletos, pues lo que fue innovación ayer hoy es una teoría gaga.
EL ROL DEL PROFESOR EN EL AULA
45 alumnos por sala. En esa sala la acústica no es muy buena. Los gritos de los niños y su juego infantil, la voz de la profesora se pierde entre tanto arrebato de felicidad. Por fin no estoy en mi casa. Por fin nadie me pega (porque el profesor no puede pegar), por fin no hago caso y si me mandan a llamar a mi apoderado no viene y punto…Este es el inconsciente colectivo de muchos niños a lo largo de las escuelas municipales, casi arrojados al abandono por sus padres, pero no nos pongamos trágicos, debemos mantener la objetividad en cuanto al rol del profesor, dentro de la sala de clases a nuestro parecer estarán los más nobles oficios, que van des de madre o padre, pasando por consejero, amigo, autoridad sancionadora, administrativo y sociólogo-entre otros-. Nos detendremos netamente en lo que el profesor debe ser hoy. Según nuestra reforma educacional debe ser un profesor guía de todos lo aprendizajes, porque los niños deben aprender haciendo…(¿?).
Además están exigiendo que el rol del profesor se torne en un rol de mediador, en el cual el profesor debe dejar espacios para la aceptación y emitir un aprendizaje significativo, donde se democratice y se enseñe a desarrollar las habilidades sociales, para lo cual el profesor debe transformarse en una especie de demiurgo ó semi dios que ayuda a todos sus alumnos a avanzar a la libertad otorgada por la verdad que entrega la educación, por lo demás a sus alumnos -aún en integración- que padecen déficit atencional, retardo leve severo moderado y cuanta patología infantil haya, así mismo por trabajar con personas, rodeados de personas el trabajo es doblemente agotador, pues si no hay problemas con unos los hay con los otros…
El profesor pareciera estar solo en esta lucha inagotable en contra de la ignorancia que cada vez más surca las cabezas de nuestros niños como nubes en invierno u hojas secas en otoño.
La formación del profesorado
En este punto nos preguntamos qué es lo que sucede en cada facultad de educación, quiénes son aquellos que deciden enseñar del currículum a los futuros profesores, quienes son los que le dicen a un profesor que él debe serlo. Son interrogantes que parecen básicas, pero que nadie responde.
La formación del profesorado educa -a nuestro parecer- para tener competencias para desarrollar habilidades y destrezas a niños aún de hace diez años atrás, por lo demás, pareciera que este paradigma curricular imperante se debate entre la crisálida del positivista y la pupa del socio crítico. Está demás decir que todo cambio para que no sea ni agresivo ni invasivo y duradero debe ser un proceso y no vemos que a los profesores se les esté fomentando actitudes de preparación para esta generación. Aún se cree que con enseñar con material concreto es suficiente…Entonces egresa un profesor ya obsoleto, pues tomemos en cuenta que muy pocos de los profesores de Universidad trabajan a la vez en alguna escuela, o hace mucho tiempo que ya no lo hace… entonces. ..¿De qué preparación para la reforma hablamos? Pretendemos cuestionar Cómo la Educación en su conjunto se ha olvidado de lo que es capaz de conjugarla _el profesor y su rol. A su vez tenemos necesariamente que reparar en quién es aquel que en la formación del profesor delimita su rol dentro de la educación, pues la Educación superior entrega conocimiento académico, pero no aquel conocimiento psicológico y espiritual que ayudaría a desarrollar a un profesor seguro de sí y de su quehacer, con una visión del hombre propia y con objetivos propios claros a desarrollar en el ejercicio “libre” de la educación, como un ser que se mueva entre el mundo eidético siempre generante en su campo y en el mundo terreno conciente de la natura imperfecta de hombres en potencia, hombres que requieren liberarse a través de éstos seres que han optado por la –cada vez más difícil- tarea de educar.
Conclusión
Para recabar información y preparar el presente ensayo, se utilizó la observación directa de profesores en ejercicio y conversaciones reiteradas con algunos de ellos.
Esta información fue volcada en el presente dejando ver que las exigencias de la pos modernidad, el creciente boom de información, la Internet y su accesibilidad , la globalización y muchos otros medios que entregan hoy información (incluyendo farándula en la televisión) afectan directamente a la vulnerable práctica del profesor que se ve interrumpida por la creciente industria cultural de masas, por identidades fragmentadas a demás de toda aquella cultura híbrida que se está apoderando de la mentecita de nuestros niños , para lo cual el profesor desde su limitación (digamos limitación pues no tiene apoyo de ninguno de los actores de l sistema educacional), debe aplicar nuevos valores a los que se han ido perdiendo, dar sentido y ordenar las nuevas concepciones éticas, desarrollar competencias para una sociedad con un crecimiento antojadizo e ir a la par con ello, , transmitir nuestra idiosincrasia, fomentar las actitudes de trabajo sistemático en un mundo con niños con déficit atencional, desarrollar el concepto de aprendizaje autónomo, formar hábitos y alumnos participativos, hacer germinar en el alumnado capacidades para ser un profesional proactivo, estar en permanente desarrollo y perfeccionamiento profesional (y muchas veces en Enero) , creando espacios educativos y recursos didácticos, derrotar a la discalculia y a la incomprensión lectora, se le exige compromiso y profesionalismo, así como entender porqué un niño no ha querido pasar a la pizarra, revisar y corregir pruebas, llevar trabajo a casa, hacer un trabajo con los apoderados, saber cuando un apoderado puede molestarse porque se le trata de enseñar hábitos a su hijo, ser el empleado del mes y tener un rol siempre preponderante dentro de la educación, llevar a cabo el paradigma educacional dominante, aplicar el marco de la buena enseñanza, y por sobre todo amar su trabajo, pues es su vocación.
En definitiva el rol del profesor desde siempre es y será la transmisión de la excelencia, el quijote que lucha incansablemente contra los gigantes molinos de viento de los desvalores, que cree en sus alumnos, en el que transmite la cultura, el responsable del pilar de la sociedad. El encargado de traspasar el amor a la sabiduría en un mundo de plástico que funde a sus niños entre una realidad cada vez más aberrante y una fantasía y mentira, despertar éstas mentes jóvenes, enseñarles a abrirse horizontes, a confiar en sí mismos. Este es el rol del profesor.
BIBLIOGRAFÍA
Obras consultadas:
· El rol del profesor en la educación rural chilena
· Revista Digital rural, Educación, cultura y desarrollo rural
· Diccionario de Filosofía Ferrater Mora, Vol. 1 y 2
· La república de Platón.
· Las organizaciones educacionales aprenden ¿Cómo?
· Eloísa Diez l. y Martiniano Román
· Paideia , Jaeger, W.,
· Reforma educacional chilena
· www.eclac.org/id.
· Educación chilena Siglo XX:
· www.umce.cl/curso/EducChileXXI.doc
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